Es muy necesario romper con ciertas prácticas producto del facilismo y el manualismo en la política, una de ellas y la razón de este artículo es la poca argumentación que damos en el momento que calificamos a una persona, una acción o una política de fascista. Con respuestas vacías de argumentación, decirle fascista a alguien termina siendo un simple descalificativo y no una denuncia. Igualmente pasa que todo el mundo termina usando la calificación para golpear a "su enemigo" utilizandola a diestra y siniestra. Necesitamos, una y otra vez, ponerle rostro al fascismo, no para convencer a los militantes revolucionarios de eso sino para que los sectores vacilantes y despolitizados reconozcan las verdaderas intenciones de quienes juegan a la política en la derecha Venezolana.
La característica más clara del fascismo es la de rechazar cualquier contradicción, diferencia, diversidad, disidencia, etc como si se tratare de eliminar al enemigo en pleno campo de batalla. Al surgir diferencias o contradicciones el fascismo utiliza todas las fuerzas para extirpar es mal según ellos. Es así como en el fascismo todo debe ser homogéneo, el diferente debe ser excluido, a todos les gusta lo mismo y consumen lo mismo, es esto lo que da origen a su racismo.
El fascismo en su versión del siglo xxi "acepta" a los diferentes solo si estos se dejan utilizar contra su propia naturaleza y se exculpan de "su pecado original" dando dádivas extras al grupo dominante. Así como el negro y el latino, en una película bastante conservadora de Hollywood, deben dar la vida por su amigo el blanco, el militante diferente como Yeiker Guerra que asume la causa de derecha debe convertirse en un sacrificado por la lucha de los verdaderos fascistas.
Este rechazo a cualquier contradicción o diferencia viene dado por la contradicción entre el objetivo programático del movimiento fascista y su carácter populista. El verdadero programa neoliberal que tiene la derecha en mente es impopular, nadie quiere que PDVSA sea privatizada, imagínense cuanta represión necesitarían si ellos desde el estado comiencen a devolver las tierras distribuidas por la revolución, el libre cambio de la moneda traería una devaluación inmensa, entre todas sus políticas orientadas a fortalecer el control por parte de las trasnacionales de los recursos naturales y de la ganancia obtenida a partir del trabajao de los venezolanos. Pero la derecha siempre está vigilante de cualquier paso del gobierno para sacar provecho y así juega a defender reinvindicaciones de forma totalmente populista tal como la propuesta de repartir las acciones de PDVSA a todos los venezolanos, solicitar aumentos de sueldo impagables en empresas del estado, pedir mayor presupuesto a instituciones públicas como las alcaldías, universidades, etc entre otras políticas que no encuadran para nada en su plan neoliberal para el país, sino que son presentadas para debilitar al gobierno bolivariano y presentarse como una solución.
Los fascistas en el mundo, pueden ser nacionalistas, o como en el caso de Ucrania y Venezuela que son proeuropeos y proyanquis respectivamente. Lo nacionalista lo usan como una forma más de populismo, tal como en Ucrania y Rusia lo usan para desarrollar la xenofobia contra los rusos y los cubanos respectivamente. Lo que no aclaran es que los cubanos vienen a Venezuela por solidaridad y la unidad latinoamericano como fuerza regional para la defensa y protección mutua mientras con los gringos tenemos el saqueo asegurado.
Otra duda es el origen del fascismo, ¿De dónde salen?. Los fascistas logran incorporar a sus filas a miles de jóvenes de clase media y eso es motivo de reflexión ya que en general los intereses y derechos de esos jóvenes son defendido del lado de la revolución y van a ser disminuidos en manos de la derecha. Al parecer esto se debe a frustraciones, vacíos enormes en donde se encuentra la juventud. Tal es la situación de vacío que las aspiraciones de la mayoría de jóvenes en estos días es la de un celular inteligente, siendo esta una necesidad pequeña frente a otras miles. Debemos revisar nuestra política con estos jóvenes, con la revolución les aseguramos que los sueños que le fueron sembrados por la hegemonía comercial no serán satisfecho pero no hemos sido capaces de incentivar nuevas necesidades direccionadas al mázimo desarrollo humano en lo individual y colectivo, al contrario ahora hemos asumido la propuesta del enemigo de satisfacer las necesidades más superficiales y que al no hacerlo de manera eficiente ganamos más odio de parte de ellos.
Grandes capas de la sociedad tienen intereses no socialistas, sin embargo defender esos intereses es también una lucha anticapitalista que va contra las pequeñas y medianas empresas, contra los investigadores científicos, los profesores universitarios, etc., y nosotros, por ser manualistas hemos cometido muchos errores al relacionarnos con ellos. Sus frustraciones son responsabilidad nuestra y evitándolas podemos evitar que siga incorporándose gente al movimiento fascista.
El momento que vivimos ahora en Venezuela es preocupante, un movimiento fascista mucho más agresivo se desarrolla a lo interno de la oposición de derechas. En pocos días los líderes "moderados" de la derecha han sido desplazados por una nueva dirección más violenta e inescrupulosa. Cada vez que un líder, indiscutidamente opositor, realiza una observación o se opone a apenas algunas de las acciones violentas, este se gana el odio y la condena de sus compañeros, tal como pasó con Luis Vicente León y Julio Borges.
Debemos entonces comenzar a trabajar por desactivar y desmontar el movimiento fascista, debemos desnudarlo, denunciarlo y prepararnos para enfrentarlo conversando con los sectores vacilantes y confrontarlos directamente evitando avancen en sus planes que llevarían a la destrucción de la patria.