24 jul 2013
La estrategia comunicacional a contracorriente
La guerra comunicacional a la que ha sido sometida la revolución bolivariana ha obligado a trabajar en el desarrollo de nuevos medios y herramientas comunicacionales. Ningún país tienen tanta inversión en televisión, públicas y privadas, desde el extranjero se sorprenden proveedores, comunicadores, funcionarios, militantes, etc.
Sin embargo este desarrollo ha estado dirigidos por leyes objetivas que son asumidas como inexorables por parte de quienes toman las decisiones al respecto. El desarrollo de los medios de comunicación en Venezuela han continuado una dinámica parecida al desarrollo de los medios de comunicación en el mundo capitalista, donde se privilegia el crecimiento tecnológico y el desarrollo de en las áreas de difusión y transmisiones en directo.
Decimos que es parecida a la tendencia mundial porque desde que se el capitalismo dejó de ser un sistema de libre competencia para ser un capitalismo monopolista la competencia por precio y calidad de los productos ha sido sustituida por el mercadeo (marketing) y el incentivo al consumo de objetos, bienes y servicios que antes no se consumía. El marketing como estrategia se busca abrir nuevos mercados para aumentar el consumo o sembrar nuevas necesidades, falsas o no, en los consumidores para que el consumo aumente y la guerra entre monopolios siga estables y los precios de los productos también para que garanticen su buena ganancia a los dueños de las fábricas.
En Venezuela el desarrollo histórico de la televisión ha sido el desarrollo de un apéndice al sistema internacional de la televisión; dependencia de los enlatados, énfasis en la publicidad y las producciones propias son en su mayoría televisión basura. Este sistema es dependiente de los monopolios mundiales y latinoamericano en el caso de novelas, de la televisión.
Iniciada la revolución bolivariana se detiene un proceso progresivo de desmatelamiento de los medios públicos para su privatización realizándose una serie de inversiones para su fortalecimiento tecnológico y creación de nuevos canales y herramientas de comunicación públicos. Además se abren las puertas para la creación de nuevos medios de comunicación comunitarios.
Pero este desarrollo de los medios públicos tienen sobre sí el mismo vicio provocado por la misma visión errónea de la comunicación. Se crearon medios y se fortalecieron medios desde el difusionismo y la creencia de que "el medio es el mensaje". Pasa que si quieres cambiar al mundo, las producciones que están en el mercado, los periodistas que se están graduando y el sentido común de la gente respecto a la televisión van en el mismo sentido establecido durante 50 años de televisión capitalista intensiva.
El fortalecimiento de medios ha sido especialmente en transmisiones en vivo, master de transmisión, equipos para incluir información gráfica en pantallla, todo cuanto está en el mercado para tener una base central en la capital desde donde el director, sentado en una silla, maneja el medio y por ende cree que maneja sus mensajes. El sueño de muchos de esos directores es una botonera en su oficina para colocar lo que hay que colocar en el momento indicado, como quién y desde donde produce es intrascendente para él.
Hay que aclarar, hay sus excepciones, algunos medios han dado fuerza a la producción desde los jóvenes y nuevos creadores como Ávila y los movimientos sociales y comunidades como ViVe Televisión. Sin embargo son eso, la excepción y no la regla. La estrategia dominante consiste en la apropiación de los productos realizados por otros, llegando incluso al desconocimiento de los créditos correspondientes. Dentro de un mismo canal, que representa también la arena política, se debaten algunas tendencias y grupos dominantes dentro del chavismo; VTV.
Ahora vamos de nuevo a otra ronda de crecimiento mediático, la instalación de la Televisión Digital Abierta. Pero este proceso también ha sido hasta ahora, con la corriente del mundo capitalista. Se pondera de mayor manera la creación de canales para difusión y pocos canales para la participación. Tantos canales con tan poca participación y con tan poca producción nos llevará seguramente a una hiperfragmentación de la audiencia, donde ganan los canales trasnacionales ya que aun teniendo audiencia fragmentada la tienen por todo el mundo, lo que le genera rentabilidad.
Para que los proyectos de comunicación pública sean sustentables, hablando no solo en términos económicos sino sociales y políticos, deben ser canales para la participación y la creación. Los medios comunitarios son creación en el sitio, las regionalización tan necesaria son eso mismo también. Es necesario DESARROLLAR LAS FUERZAS CREADORAS Y TRANFORMAR EL MODO DE PRODUCCIÓN de la comunicación.
Claro, todo esto nadar a contracorriente. Pero el camino revolucionario es contracorriente y los pragmáticos o los cómodos difícilmente podrán convertirse en grandes revolucionarios ni podrán dejar una huella más allá de la que promueve la mano invisible del mercado.
Debemos nadar rápido a contracorriente antes de que la corriente nos devore.
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