La
Televisión Digital
Abierta o Terrestre
trae consigo la posibilidad de multiplicar los canales de
comunicación de la nueva vida, por
cada espacio ocupado por un canal analógico podemos transmitir 4
canales digitales, esto
amplía el alcance de nuestro sistema y su capacidad de enfocar en
intereses específicos de la población para consolidar una
plataforma comunicacional que de cabida a todos los sectores de la
sociedad. Sin embargo la
segmentación y la especialización de las pantallas
en este sistema puede generar una dispersión de la audiencia en
términos cuantitativos y promover la diferenciación de intereses en
la población general.
La
tentación de competir
con los sistemas de cable
pueden hacernos copiar las estructuras y los modelos ya establecidos
en este modo de negocio.
La amplia segmentación
en la televisión por cable solo es posible gracias a la división
social e internacional del trabajo,
donde la casas matrices o corporaciones multinacionales realizan
grandes producciones audiovisuales de alto costo y calidad y tienen
asegurado la ganancia gracias a los miles de cables y cientos de
satélites de distribución en el mundo donde los usuarios deben
pagar por el servicio. En este modelo de cable, gracias a que la
producción está concentrada y la distribución masificada un solo
programa es vendido miles de veces en cientos de países.
En
el caso de la Televisión Digital Terrestre o Abierta (TDT o TDA
según sea denominada por el ente regulador de cada país) se
ha considerado el carácter nacional de los contenidos a emitir.
En el caso de señal abierta los estados (Venezuela, México,
Argentina, España, Francia, etc) consideran que es un espacio
reservado, por razones de
soberanía y seguridad nacional,
a medios nacionales, ya sean privados, públicos o de propiedad
social. En el caso de Venezuela instrumentos como la Ley Resorte
obligan en la difusión de los medios a priorizar en producciones
nacionales.
Adicionalmente,
en un país como Venezuela, donde los
medios privados nunca apostaron en el desarrollo de la industria de
la producción audiovisual
sino que se apoyaron permanentemente en la difusión de material
enlatado y repetido, se hace entonces mucho más difícil la
producción audiovisual. Los
costos de una producción nacional son mucho mayores
a lo que puede costarle a una señal transnacional que va por el
cable o un enlatado difundido a través de los medios privados. Ha
sido en la Revolución Bolivariana donde se ha hecho hincapié en la
producción nacional y en la producción audiovisual independiente.
El
caso de la aplicación de la Televisión Digital Terrestre en el
estado Español nos ilustra los riesgos. Luego
de la burbuja de la “hiperfragmentación” de la TDT ha dejado un
cuadro de monopolización
donde dos canales privados (Antena 3 y Telecinco) concentran más de
la mitad de la audiencia y el resto se ve ahogado en medio de la
crisis económica. Las cadenas pequeñas fueron compradas o se
fusionaron a las grandes y éstas mantuvieron la diversificación de
la programación.
Sería
entonces un error plantear a la Televisión Digital Abierta como un
“Cable Gratis” y
no como un sistema
público de comunicación de nuevo tipo,
que ofrece contenidos auidovisuales y otros servicios de calidad con
un fin social además del fin heredado de la televisión abierta.
Competir con la TV por Cable nos tentaría a la saturación
de canales especializados
los cuales no tienen la garantía de contenidos ni tendría la
seguridad de la sustentabilidad social y económica, pero lo más
peligroso sería que este modelo contribuyera a separar
los intereses de la sociedad venezolana
y se perdiera la aglutinación obtenida por la Revolución
Bolivariana para concentrar las fuerzas en construir la patria.
Los
canales de señal abierta nacional más visto en Venezuela son
canales generalistas.
Televen y Venevisión han concentrado una audiencia entre el 60% y
70% convirtiéndose en medios con fuerza política y con capacidad de
influencia ideológica aunque no se manifiesten trabajar para tal
fin. Los
canales de noticias, VTV y Globovisión, mantienen una audiencia
entre 3%y 5%. ViVe
y Tves han conquistado audiencia a medida que diversifican su
programación y la han perdido cuando se estancan en un formato
determinado. Los
medios comunitarios han logrado referencias importante a medida que
se definen por la participación directa de la audiencia.
La
temática debe ser definida por nuestra realidad y necesidades
En
el andar de la Revolución Bolivariana nos
hemos topado con necesidades y realidades que pueden definirnos cómo
adentrarnos en la Televisión Digital
Abierta o Terrestre. El
canal agrícola
que el presidente propuso durante el programa “Aló Presidente”
tiene sentido en tanto sea un instrumento para impulsar la revolución
agraria, la democratización de la tenencia de la tierra, la
promoción de la productividad y impulsar las acciones en
pro de la seguridad alimentaria.
Aun
cuando todos los canales
de televisión están obligados por la ley resorte a transmitir
programación infantil,
estos o no lo cumplen o se limitan a transmitir las horas
obligatorias. El
niño y la niña solo aportan al rating a ciertas horas del día
y es por esto que la programación infantil está completamente
limitada. Se
hace necesario un canal infantil
para atender necesidades culturales, educativas y sociales y para
esto fue creado 123
TV
por parte de ViVe Televisión.
Sin
embargo, estos dos canales, el agrícola y el infantil son
de nuevo tipo ya que no intentan llegar a toda la población sino a
una parte de ésta.
Pero esta es una segmentación basada en necesidades reales y en
condiciones específicas de Venezuela. Su
rating, por supuesto, será bajo en comparación con otros canales
generalistas.
A estos canales los podemos catalogar de temáticos.
Existen
y existirán otras propuestas de canales temáticos. Algunos
dirán que es importante tener un canal deportivo, un canal de
dramáticos, uno de cine tricontinental, etc.
Sin embargo es necesario revisar cada propuesta en función del papel
que cumplirán, ya que si
se trata de crear canales para competir con los canales del cable
podemos perder la pelea en el terreno enemigo.
Es
importante establecer los criterios para agregar e incorporar nuevos
canales temáticos,
estos deben estar acordes con la capacidad de ofrecer servicios y
contenidos audiovisuales. La
creación de los canales temáticos no pueden ser una falsa copia del
modelo del cable,
al contrario la creatividad y la lucha deberán definir con qué
canales debemos contar y como asegurar
que se ofrece algo novedoso para una revolución
que es también novedosa. Además, crear
canales para que los usuarios se queden sentados o acostados viendo
la televisión de manera pasiva es tarea del enemigo,
nosotros debemos crear canales vinculados con la transformación
social que impulsen y empujen a los usuarios a apagar la televisión
y salir a activar con su comunidad, centro de trabajo, etc.
Aglutinar
fuerzas para la construcción de la nueva vida en colectivo
Aun
cuando un canal como VTV
se dedica especialmente a las noticias,
este es usado como referencia para el debate político de la
coyuntura especialmente, y es así como un
documental, una ficción, un videoclip, etc puede ser parte de su
programación ya que
todo esto puede ser una herramienta política para la batalla. El
debate político es entonces necesario y requiere de todas las
herramientas posibles para lograr el objetivo, entonces, aun cuando
su fuerte es la noticia
Venezolana de Televisión tiende a ser un canal generalista del
debate político.
Pero
la revolución requiere de un concepto más amplio de la política,
se requiere extender la política a la vida misma e incorporar a los
actores al proceso de transformación que no solo pasa por la
diatriba política diaria y coyuntural. Para
este debate hacen falta medios y canales de comunicación.
La
explosión de la creación y el esfuerzo de venezolanos y venezolanas
producto de la revolución y la construcción colectiva de una nueva
economía, una nueva sociedad
requieren de espacios
concretos para el debate y la participación.
Tves y ViVe lo han venido asumiendo por vías de hecho, el primero
como canal para la identidad nacional y para cuestionar el modelo
privado de televisión basura a través del ejemplo y el segundo a
través del seguimiento y debate permanente sobre la construcción
del poder popular y el socialismo. Ambos canales también son canales
generalistas, uno de la identidad y el otro del poder popular.
Tanto
Tves como ViVe deben todavía desarrollar y corregir rumbos por mucho
tiempo más. Existen muy pocos referentes en el mundo, de medios de
comunicación dedicados a la construcción del socialismo.
Canales
de televisión para la integración latinoamericana
Otra
razón para crear nuevos espacios de difusión son las herramientas
latinoamericanas o grannacionales de comunicación.
En este sentido está trabajando Telesur, dedicado principalmente a
las noticias con alcance y cobertura regional e igualmente se
desarrolla Alba TV, canal de los movimientos sociales, la
comunicación popular y los medios comunitarios y alternativos de América Latina que ha venido elaborando un
trabajo de intercambio de los materiales producidos por televisoras
comunitarias y los movimientos.
TIPO DE CANAL
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CANALES
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Generalistas.
Crear y difundir
múltiples formatos coordinados a través de su línea editorial y
los objetivos planteados.
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Temáticos.
Establecer estrategias con segmentos de la población para
impulsar tareas concretas.
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Latinoamericanos.
Con alcance regional y participación de otros países
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